Francisco Tamayo: la mano mágica del terreno de juego

Pocas veces nos ponemos a pensar en el trabajo arduo que se hace antes de iniciar un partido de béisbol, antes de que la puerta sea abierta y los aficionados arriben al Gran Estadio Delicias a ocupar sus butacas y apoyar a su equipo Algodoneros de la Tercera Zona, pocas veces nos preguntamos cada cuando se corta el césped, cuales son los cuidados que se le dan, que necesita, en fin muchas cuestiones que muchos de nosotros desconocemos.
El popular «Pancho» Tamayo
Delicias cuenta con uno de los personajes mas experimentados en materia de terrenos de juego para béisbol, Francisco Tamayo, un hombre que desde hace ya casi 20 años le ha dedicado su vida a cuidar el pasto y el terreno, desde el estadio One Ball Park de los Diamantes de Arizona, pasando por el Héctor Espino de Hermosillo, por supuesto el Gran Estadio Delicias desde el 2003 y recientemente el majestuoso estadio de los Tomateros de Culiacán.
El terreno del Gran Estadio Delicias se usa de manera constante de febrero a septiembre de cada año, el pasto del estadio es «de verano» y en invierno se duerme o se quema, pero bajo la tierra sigue vivo y es por eso que se usa fertilizante y composta para provocar el calor.
La piedra volcánica
Toda la tierra roja que vemos este año en el parque es traída de un pueblo llamado La Quemada, cerca a Casas Grandes, se llama «tezontle», es piedra volcánica molida, la ventaja es que como es piedra, si llueve no se pega en el zapato del pelotero, soporta mucha agua, no es chiclosa y absorbe mucha humedad, comenta Tamayo.
Las lluvias de las ultima semanas han beneficiado al pasto, de hecho se ha dejado de regar al grado de que al dia de hoy esta saturado de humedad.
«Lo que sucede con este campo, es que los directivos del año pasado no me hicieron caso en los materiales que les pedi y trajeron un barro, por eso tuvimos el problema el año pasado en la serie contra Camargo, y ahorita tenemos la consecuencia de que el agua en la tierra se filtra pero en el césped se queda y hace charco porque debajo el barro esta compactado, si llueve fuerte estos días el agua no se filtra y será difícil secarla rápidamente, pero actualmente podemos decir que el pasto se encuentra al 90%, le falta color pero es debido al agua clorada de la ciudad» destaca Pancho Tamayo.
Su historia
Pancho Tamayo se auxilia de su equipo de trabajo, 1 persona cuando no hay juegos el fin de semana y 6 mas cuando hay serie de béisbol. Le gusta su trabajo, lo disfruta, es el experto y el que sabe como tratar al pasto, experiencia que le ha dado el recorrer algunos de los parques mas importantes del béisbol nacional y de la gran carpa.
Inició en 1998 en el aquel entonces recién inaugurado «One Ball Park» de Arizona (hoy Chase Field), por circunstancias de la vida a mediados de 1999 regresó a Mexico y se fue a Hermosillo, fue en el 2003 cuando comenzó a trabajar junto con la construcción del Gran Estadio Delicias, prácticamente lo conoce «desde que nació».
Cada año ha regresado al pacifico a «poner el campo al tiro», Hermosillo había sido su casa por muchos años hasta que lo llamaron de los Tomateros de Culiacán, por lo que tendrá que dividir su tiempo entre Culiacán, Hermosillo y ahora también el llamado de Mexicali, pero confía en poder estar en los tres lugares ya que el pasto se siembra en diferentes meses de año.
«En pasto, éste (el Gran Estadio Delicias) es el que tiene el mejor cuidado» comenta Tamayo sonriendo nervioso, prosigue «he conocido algunos estadios del estado y tienen el pasto bastante descuidado, pero otras zonas no conozco».
Su otra especialidad
Otra de las especialidades de Tamayo es los montículos, le sabe y le sabe bien. Medidas exactas y casi perfectas para cumplir a cabalidad con los requisitos que piden las reglas internacionales y lo adecuado para evitar una lesión en los lanzadores.
«Cuando empecé en Arizona, faltaban tres meses para inaugurar el parque, empezamos haciendo el campo, yo empecé como ayudante y fue cuando aprendí como se traza, como se da la altura de la loma, tiene que ser exacta, si mucho te permiten 1/8 que no es nada, no tiene que haber error, la caída del pitcher es muy importante y debe estar nivelada para evitar una lesión, por es son muy estrictos» finalizó Francisco Tamayo, la mano mágica en el terreno de juego del Gran Estadio Delicias.
